
Vueling se prepara para reestructurar su red de bases y rutas y ser más pequeña durante varios años ante el desplome de la actividad que se espera. La aerolínea catalana elabora cada semana estudios de viabilidad para poder sobrevivir al complejo entorno que le rodea y trabaja con un ojo puesto en el cortísimo plazo y con el otro en el medio.
Así, mientras una parte del equipo planea la operativa y oferta de cada mes, otra elabora escenarios con la mirada puesta en el año que viene y que incluyen el cierre de bases en España, la eliminación de rutas y la reducción de flota, que en 2019 rondaba entre los 120 y los 123 aviones.
Trabaja en reestructurar su red y su tamaño de cara a primavera de 2021 sin hablar de ERE
En concreto, Vueling estudia el cierre permanente de cuatro bases: Asturias, A Coruña, Santiago de Compostela, y Madrid, donde operaba con uno, dos y tres aviones antes del coronavirus. Aunque la compañía asegura que "se están estudiando muchas cosas pero todavía no hay ninguna decisión tomada", lo cierto es que ya ha llegado a un acuerdo con el Consorcio de Turismo de A Coruña para recortar el convenio de promoción del destino tras eliminar la conexión con Valencia, reducir las frecuencias con Barcelona, Palma de Mallorca y Bilbao y retirar su base.
Así, se ha modificado el contrato vigente rebajando a la mitad la cantidad que hasta ahora abonaba cada año el Concello por los vuelos, por lo que quedará en 900.000 euros, informa la prensa local. Vueling tiene previsto realizar la conexión con Londres con un avión de Sevilla, donde la compañía tiene previsto mantener la operativa aunque, de momento, ha descartado sumar un quinto avión, tal y como estaba previsto antes de la crisis. Bilbao es otro de los centros que parece estar "blindado" para la compañía aérea y donde tiene previsto sumar un avión más en agosto hasta llegar a los tres.
"No hay ninguna decisión tomada. Se abren y cierran bases en función de la demanda. El coronavirus ha puesto patas arriba el sector y todo lo que se conocía ahora sólo sirve como punto de referencia"
El cierre de las bases no implica necesariamente dejar de volar en los destinos, si no reducir costes operativos al concentrar el mantenimiento de los aviones y las tripulaciones en aeropuertos más grandes o con mayor actividad. Por ejemplo, si finalmente decide no volver a Barajas hasta que el sector recupere la normalidad (se espera alcanzar los niveles de tráfico precoronavirus en 2023-2024), Vueling seguirá operando el puente aéreo con Barcelona aunque es posible que deje más margen a Iberia en las rutas entre el aeropuerto de Barajas y las islas Baleares.
"No hay ninguna decisión tomada. Se abren y cierran bases en función de la demanda. El hecho de que haya abierta alguna ahora no implica que no se pueda cerrar y viceversa. El coronavirus ha puesto patas arriba el sector y todo lo que se conocía ahora sólo sirve como punto de referencia, pero no para tomar decisiones", explican fuentes cercanas a Vueling que insisten en que ahora "se trabaja día a día" y "todavía no sabemos qué vamos a hacer en septiembre".
Lo que sí que saben es qué van a ofertar en agosto, mes en el que la demanda se ha enfriado por los rebrotes en Cataluña y que la cuarentena en Reino Unido empeorará. Ante el deterioro de la actividad, la compañía ya ha enviado un comunicado a su tripulación para informar de que "próximamente se llevarán a cabo cancelaciones de vuelos" y de que trabajan para "tener la capacidad para adaptar de manera continúa la estrategia comercial con el objetivo de evitar una mayor repercusión en nuestros intereses".
En cuanto a la operativa de agosto, Vueling tiene previsto reabrir la base de Valencia con dos aviones, la de Alicante con otros dos y sumar un avión en Palma, Ibiza, Tenerife Norte, Bilbao, Sevilla y Málaga. Aunque la actividad en líneas generales está muy por debajo de lo registrado en 2019 y los pasajeros esperan cada vez más al último momento para reservar, lo cierto es que los destinos de la costa y los archipiélagos están funcionando muy bien y Vueling opera con el 70% de su capacidad en Málaga y Canarias mientras que en Baleares supera el 80%. En este punto, el sector está preocupado por la temporada de invierno ya que esperan que sea mala debido a que los eventos no terminan de reactivarse y el teletrabajo amenaza los viajes de negocio.
La estrategia de reducir bases y concentrar el tráfico está encima de la mesa de otras aerolíneas
La estrategia de reducir la red de bases y concentrar el tráfico en los aeropuertos más grandes también está sobre la mesa de otras compañías aéreas. Por ejemplo, British Airways fue de las primeras en plantear no retomar sus operaciones en el aeropuerto de Gatwick para concentrar su actividad en Heathrow, una medida que Virgin Atlantic, la compañía de Richard Branson, anunció oficialmente a sus trabajadores a principios de mayo. En esta línea, Norwegian prácticamente ha descartado reabrir la de Madrid y la británica easyJet anunció a finales de mayo un plan para reducir un 30% el número de empleados y optimizar su red de destinos y bases en las que opera por la pandemia.
En concreto el sindicato de pilotos Balpa comunicó a finales de junio que la aerolínea estudiaba el despido de 727 de pilotos y el cierre de sus bases de Stansted, Southend y Newcastle, ubicadas en Inglaterra. Una información que la propia firma confirmó a medias señalando que también está revisando su estructura en países como Alemania o España. easyJet ha anunciado que inicia un proceso de consultas formal sobre la situación de sus empleados, incluyendo tripulación de cabina, pilotos y parte del personal de oficinas centrales con sede en el Reino Unido y Alemania. "easyJet continúa revisando su red de destinos y las bases en las que opera y está en conversaciones con los representantes de empleados de todos los países donde opera, incluyendo España", explica a este diario la aerolínea, que tiene 9 aviones en sus bases en España (en Barcelona y Palma).
Dentro de Vueling también se habla de reducir la flota en unos veinte o treinta aviones. La compañía espera tener durmiendo en Ciudad Real mas de 20 aparatos durante un año. Eso sí, dentro de la casa no se menciona la palabra ERE y, según publicó Cinco Días, se apostaría más reducir sueldos y bajas voluntarias.